De los muchos partidos atrapantes que tenía la segunda fecha de la fase de grupos de Champions, había uno que despertaba una expectativa especial: el del subcampeón vigente, Tottenham, ante el poderoso Bayern Munich. Era un choque de fuerzas en teoría parejas y en lo previo hasta el equipo inglés tenía cierto favoritismo por sus antecedentes recientes. Pero el fútbol tenía algo para decir y el capítulo que es escribió en Londres terminó en una cachetada histórica para los Spurs.
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LINK ORIGINAL: El Clarín